Un día una mujer joven se acercó a su padre y tristemente le dijo:
— Papá ¡estoy tan cansada de todo! tengo muchos problemas en el trabajo, en mi vida personal y ya no tengo fuerzas...¿qué puedo hacer?
Su padre le respondió:
— Permíteme mostrarte:
Puso en el fogón tres ollas con agua y trajo una zanahoria, un huevo y café. Luego puso un ingrediente en cada uno de los tres recipientes. Al cabo de algunos minutos apagó el fogón y le preguntó a su hija: — ¿Qué ha pasado con lo que puse en el agua? — Pues papá, la zanahoria se coció, el huevo también. El café se disolvió, — respondió la chica. — Así es, — respondió el padre, — pero si lo vemos más profundamente nos damos cuenta que la zanahoria, que era tan fuerte se hizo blanda y flexible. El huevo que parecía tan frágil y delicado se volvió duro. Su aspecto es el mismo, pero interiormente cambiaron, cada uno a su manera bajo una misma situación: el agua hirviente.
Lo mismo ocurre con las personas: los que parecen fuertes pueden resultar siendo los más débiles y aquellos que parecen más indefensos y delicados se vuelven duros y rígidos...
— Vale pero ¿y el café? — preguntó curiosa la hija. — Ah, pues el café es lo más interesante.
El café se disolvió completamente en el ambiente hostil del agua hirviente, el elemento que causa el dolor más aun sin enbargo el ambiente cambió cuando el grano cambio y libero su fragancia y sabor, hizo del agua hirviente una bebida deliciosa y aromática. Hay personas que al entender que no pueden salir de determinada situación, deciden cambiarla y convertirla en algo positivo, poniéndose a disposición su conocimiento y a sí mismas para hacer de eso algo mejor. Es la elección de cada uno de nosotros en qué convertirse luego de pasar por una situación difícil.
Tú has sido creado como el grano de café, cuando estés atravezando por los momentos más obscuros y sientas que las pruebas y la inseguridad te están ahogando dobla tus rodillas y entra en contacto espiritual con Dios. El dice en su palabra:
"Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces" Jeremías 33:3
Cuando en las noches te inunde el temor y sientas que la soledad se apodera de ti y sientas que es poco tu valor recuerda que en Dios esta el poder si puedes creer. No des lugar a duda solo se requiere un poco de fé!
Bendiciones!
Si este pensamiento te ha inspirado, no se te olvide compartirlo. Gracias!